4 jul 2011

Portada; De un sentimiento, nació el movimiento


SUSANA ALCAIDE// “No somos anti sistema, el sistema está contra nosotros”, palabras escritas en una de las miles de pancartas de la Plaza Sol, Madrid. Quizá describa ésta porque es la que mejor resume la situación que todos los que estaban allí denunciaban. Y es que mientras unos escribían en telas gigantes y en trozos de cartón, otros gritaban abiertamente para todo aquel que quería escuchar. Sin duda, esta es su arma, o mejor dicho, método; la voz.

Asamblea General 18 Mayo, Plaza Sol. Madrid

Jóvenes, y no tan jóvenes, señalaban, escuchaban y fotografiaban lo que se iban encontrando por la ciudad “Sol” que se iba forjando. El centro de Madrid era diferente, más movimiento, más hojas en el suelo de lo habitual, más flashes… pero sobre todo más ganas. El olor a ilusión era la fragancia que rodeaba esta acampada.
Se hacen llamar “Indignados”, pero es que sus motivos tienen. Ya lo avisaba Hessel en su libro ¡Indignaos!. De veinte jóvenes cabreados que decidieron quedarse a dormir en Sol tras la manifestación del 15 Mayo por una democracia real y en protesta por el sistema político, económico y social, a un campamento organizado por calles. Pero no son sólo jóvenes, jóvenes fueron los que tuvieron el valor de comenzar todo esto el dia 15, pero ahora podría definirse como un grupo heterogéneo y ambiguo que tienen en común una serie de planteamientos: el hartazgo con la clase política, percibida como endogámica, la demanda de superación del bipartidismo hegemónico entre los dos principales partidos, PP y PSOE; la re monición de la partidocracia en su sentido más amplio; el final de la corrupción, y el respeto de los derechos básicos.
Podría decirse que su indignación no nace del ahora, nace del conformismo que se intenta introducir en nuestra familia y en nosotros mismos de una manera tan sutil que parece programada… Pero es que todos estos nuevos jóvenes revolucionarios creen en la lucha sin armas, en la voz del ciudadano y sobre todo, en el respeto de unos con otros. Una descripción en un manifiesto escrito por ellos, dónde el respeto es la base.
Se le llama la sociedad del bienestar, pero ya es más que sabido que la situación por la que estamos pasando y por la que pretenden que pasemos no es la adecuada para estar callado, y para llamarse del bienestar, porque “Yo, no estoy bien”.

Caseta informativa acampada Sol. 25 Mayo.

Los protagonistas de la sociedad del bienestar son los actores principales (banqueros y políticos), aquellos que se llevan todos los aplausos cuando hacen el bien, porque son los bien merecidos, dejando en un lugar pésimo a aquellos que trabajan en la sombra (pequeños comerciantes, estudiantes, trabajadores...) para que no falte gota de detalle en la actuación. Los políticos, los peces gordos, que no quieren ahogarse en su propia pecera, están escuchando a aquellos actores muy secundarios que llevan más de tres semanas acampados en Sol. Tanto el pez gordo como el pequeño saben que no será permanente, pero sí es cierto que la voz que se ha formado es más de lo que cualquier español podría haber imaginado.
Cuando hablo de que los peces gordos escuchan, es que lo intentan de verdad. En el siglo en el que vivimos, tanto la primera manifestación como el seguimiento de la misma ha venido seguido de las redes sociales. En este caso Facebook y Twitter son las que han tenido mayor cabida. Y es que los socialistas multiplican sus guiños de atracción al movimiento de los indignados, y Zapatero valora y reconoce la profundidad de ciertos mensajes de las protestas.
De estar indignados en casa, de hacer una revolución interna, a una revolución en la calle. Donde los lemas son los resúmenes de unas bases que cualquiera puede leer al pasear por allí. Un lugar donde la paz ha reinado desde el minuto uno, hasta el minuto mil. Revolución en la calle, asambleas en cualquier rincón entrante a Sol, organización sin líderes que ha funcionado durante un tiempo. Porque sí, es cierto que el sistema asambleario, entre miles de personas, cae en las mismas trampas y no evoluciona. Las asambleas que reunían cada noche a cientos de personas en diferentes calles y tratando diferentes temas funcionaron, pero nunca al 100%. El sistema fue perdiendo fuerza hasta el punto de que se tuvieron que dedicar más de dos y tres asambleas generales al modo en el que el eliminar los fallos del sistema asambleario. Llegar a consenso al menos, en los debates más básicos. Y de alguna manera se consiguió, se consiguieron unas propuestas aprobadas por consenso que mucho de los medios de comunicación recogieron en la misma noche en que se aprobaron. Lo cual dio lugar al fenómeno “infiltrado” que ya ha sido más que comentado.  ¡Infiltrados en unas asambleas libres!, claro. Obvio, es de cajón pensar que entre los sentados en una asamblea donde muchas de las personas cogen apuntes, uno de ellos sea un infiltrado, tanto de policía como de un medio de comunicación. Tan sabido como que en más de una ocasión manifestantes se encontraron de cara con los infiltrados, el caso más manifestado en Barcelona, en la Plaça Catalunya, dónde los policias inflitrados tuvieron que salir de la plaza escoltados por los Mossos.



Cuesta aceptarlo pero el movimiento algunas veces cae contra ellos mismos, luchan para tener una democracia Real, pero sin lideres ni una clara organización. La democracia necesita una organización en la que puedan estar representados todos los ciudadanos, todos tengan voz y voto, y que mediante ese movimiento la sociedad vaya evolucionando. Con las asambleas de los últimos días, donde las fuerzas flaqueaban se notó cierto aire de declive… Contra ésto se lucha ahora desde los barrios, ya que hace ya dos semanas que la acampada Sol, y todo lo que ello conllevaba desapareció, y con ellas, las demás plazas tomadas en España. Entre las razones para la desaparicion de la acampada de Sol se encuentra la presión de los comerciantes de la zona, quienes afirman que han tenido un descenso de sus ventas de hasta un 70 %.


Hojas volando por el aire como los pensamientos de la gente. Intentan lanzar una sonrisa al viento y colmar de fuerza a las personas que de verdad quieren luchar. Hablo del 28 de Mayo, día en el que se decide que la acampada Sol queda descentralizada. Una de estas hojas decía lo siguiente:

 “Si puedes conservar la cabeza cuando a tu alrededor
todos la pierde y te echan la culpa;
si puedes confiar en ti mismo cuando los demás dudan de ti,
pero al mismo tiempo tienes en cuenta su duda;
si puedes esperar y no cansarte de la espera,
o siendo engañado por los que te rodean, no pagar con mentiras,
o siendo odiado no dar cabida al odio…
…Si puedes soñar y no dejar que los sueños te dominen…” (leer todo)

Un poema asociado a un movimiento. Porque para hablar de poesía se necesita antes el poema, y para hablar de un movimiento se necesita el sentimiento. Porque del sentimiento de uno nació un poema y del sentimiento de miles nació el movimiento.







                         

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